16 Febrero, 2011
La gran familia Valenciana
De entre todas las semanas de la moda que he visitado, y ahora ya llevo unas cuantas a la espalda, la de Valencia siempre es la más familiar. Puede que sea por su carácter local, o bien por el hecho que los diseñadores son más emergentes pero el caso es que cuando uno asiste a la Valencia Fashion Week, la familiaridad y accesibilidad de la gente es algo que llama la atención.
No es que en los demás casos sean muy estirados, pero sí es cierto que en determinadas pasarelas los contratos de exclusividad con agencias y el calendario de desfiles no ayudan a que uno pueda sentirse como en casa.
Eso sí sucede, como es decía en la capital levantina. Lo cierto es que tanto en el backstage de los desfiles, como en los pasillos mismamente, cualquiera al que le pides que pose para una fotografía, por su estilo o su belleza mismamente, se presta encantado, y eso, la verdad, se agradece mucho, que tampoco cuesta tanto sonreírle a una cámara, digo yo.
Durante mis días en Valencia, como ya hice en la edición anterior, dediqué una parte del tiempo a observar a los modelos fuera del desfile y contrastar que amén de ser tan estilosos cuando les visten otros, ellos mismos siempre tienen un aspecto inmejorable.
Y es que por más locales que sean la inmensa mayoría de los diseñadores que presentan sus colecciones, entre bastidores y en las gradas de los desfiles un público internacional y devoto presenció a las propuestas con la mirada puestas en unas tendencias que sabían llevar a la perfección.
¿Qué os parece el plantel? ¿Tenéis algún favorito?