8 Agosto, 2010
ANTONIO BANDERAS: “La gente ya sabe demasiado de mí”
Confieso, sin el más mínimo pudor, que es una de mis debilidades. Pudiendo vivir haciendo alarde de “los tics de megaestrella” que suele proporcionar Hollywood, Antonio sigue siendo el de siempre: cercano, amable, natural, sin regatearte un halago, dándote siempre tu sitio y entendiendo el trabajo que nos correponde ejecutar.
Tiene una de las miradas más hipnotizadoras de Hollywood. En la serena madurez, que está viviendo, aguanta el primer plano como si se hubiese quedado anclado, en esos veintipocos años, con los que deslumbró a todos desde la gran pantalla. Antonio Banderas no disimula la ilusión y el orgullo que le produce ser un actor de élite, pero su empeño está en cultivar un talento que, desde que cruzó el charco, no ha hecho más que crecer. Cerca de setenta trabajos como actor avalan un currículum que ya quisieran muchos. Ha dirigido dos películas y producido “3 días”, la cinta que tras pasar por el festival de Berlín ganó, hace dos ediciones, la Biznaga de Oro “a la mejor película” en el de Málaga. Anoche reunió en Marbella a lo más granado de la sociedad en una gala benéfica, al lado de Eva Longoria, y le espera – el mes que viene- el estreno de su última película a las órdenes de Woody Allen, pero el Antonio de hoy quiere empezar a ser menos actor y volcarse más en su faceta de director y productor..
-¿Nunca imaginaste estos números del éxito?
-Ni en el más generoso de mis sueños pensé en nada de ésto. No le exijo demasiado a la vida, así que todo lo que me dé me lo tomo como un regalo. Es un privilegiado estar donde estoy y, sobre todo, haber alcanzado todas las cosas personales que me hacen tan feliz..
-Aunque no estés pasando por un momento emocional privilegiado..
-La ausencia de mi padre es algo que está ahí, grabada en el corazón. Le quise en vida y le admiro ahora que no está. Aún duele mucho hablar de ello.
-Era un padre orgulloso de ti y pudo disfrutar en vida de tu éxito. Ahora ese legado le queda a tu madre..
-Es una mujer fuerte, pero han sido cincuenta años juntos y es difícil acostumbrarse a que ya no está a su lado. Nos está demostrando todos los días que, a pesar de la dureza de la ausencia, quiere seguir adelante. El tiempo irá mitigando la herida…
-Los años no han cambiado tu naturalidad y cercanía, incluso en los momentos más delicados. ¿Dónde está la clave para que el éxito no te inmute?
-En ser fiel a tus raíces, no olvidar nunca de donde vienes y, por supuesto, no dar la espalda a las enseñanzas de tu casa. Siempre he sabido que, lograra lo que lograra en la vida, nada me íba a cambiar ni transformar al Antonio de mi infancia. He intentado no dejar de ser aquél chico que salió de Málaga, con 15.000 pts en el bolsillo, dispuesto a ser alguien, pero sin la seguridad de que llegaría a lograrlo…
-Y ahora, que ya lo tienes claro…¿qué?
-Disfruto del momento y de la vida que este trabajo me ha proporcionado. Hay momentos en los que me gustaría desaparecer y mantener ese misterio que dicen que nos hace más atractivos a los actores, pero ya sé que ahora es imposible, porque la gente ya sabe demasiado de mí.
-¿Echas de menos poder pasear por la calle sin ser reconocido y recordar lo que es la intimidad?
-En algunos momentos sí. En USA no está tan arraigada la prensa del corazón como en España o, por lo menos, el concepto es diferente. Te acordarás que, cuando nació Stella, yo dí su foto a todo el mundo para evitar exclusivas y que nos persiguieran sin desmayo. En América éso es suficiente, aquí siempre te piden más. Hay momentos en los que me siento observado hasta en mi propia casa y éso me agobia un poco, pero ya he aprendido a convivir con ello con la mayor naturalidad.
-¿Ha habido algún momento en el que la situación ha sido insostenible?
-El momento más doloroso fue cuando persiguieron sin descanso a mi mujer en su proceso de rehabilitación del alcohol. Nunca entendí por qué un problema tan personal e íntimo tenía que ser motivo de titulares. Gracias a Dios esa circunstancia no afectó a su evolución y salimos todos fortalecidos de aquel episodio de nuestra vida. La auténtica heroína del éxito de la rehabilitación fue Melanie. Ella antepuso nuestro amor y nuestra familia al alcohol. Es una mujer magnífica!!
-Pese a los rumores de crisis, que aparecen cada cierto tiempo, seguís siendo una pareja feliz y estable..
-Hemos tenido nuestras “subidas y bajadas”, como todos los matrimonios, pero hemos salido fortalecidos de esas crisis. Hay que tenerlas, porque sino la relación sería ficticia. Sigo profundamente enamorado de mi mujer..
-¿Recuerdas el primer cruce de miradas?
-¡¡Como olvidarlo!!,son las escenas que siempre te quedan grabadas. Me gustaron su sonrísa y sus interminable piernas (risas). Luego, con el tiempo, me enamoró su comprensión, su sabiduría para amoldarse a mi vida, a mis gustos, a mis tradiciones. Me hace feliz la vida que llevo con ella, con nuestros hijos y con el proyecto de vida que hemos creado.
-Triunfas en la intimidad y en la profesión de manera incuestionable. ¿Hay un secreto para no dejarse llevar por la vanidad?
-No lleva a nada creerse el mejor, ni ser el centro de todo. Yo me aferro a las enseñanzas de mi casa, las que me dieron mis padres desde niño. Sus enseñanzas son mi referencia constante. Mi casa, desde hace años, ya no es sólo aquella en la quee stá mi familia,sino que siento también como casa a mi país y a mi gente.Hollywood es mi casa eventual, pero la que quiero y siento de verdad es la que me vió nacer..Las raíces de mi pasado, en el que crecí como persona, son mi referencia constante.
- ¿Qué habría sido de ti si no hubieras vendido tu moto para comprarte el billete que te acercó a Hollywood?
-No llevaría la misma vida, no tendría la misma situación económica, ni estaría tan valorado profesionalmente…pero todo esto no es demasiado importante. Lo que yo llevo dentro es mi sentimiento de malagueño y español. A pesar de todo el tiempo que llevo viviendo fuera, añoro mucho mi país y el tiempo que paso allí con mi gente nunca es suficiente para mí. Sigo disfrutando como el primer día cuando puedo tomar mis vinos tapeando, ver un partido de fútbol en una tasca, hablar con los vecinos de siempre..
-¿Esos pequeños momentos es lo que entiendes por felicidad?
-Son los que te la hacen rozar de cerca. Yo soy feliz. A pesar de la reciente muerte de mi padre, tengo ahora una madre que, aunque mayor, está viva y disfruta de salud. Tengo un hermano sensacional, que es mi cómplice y mi confidente. Nos llevamos de maravilla y,junto con mi familia son mi presente y mi futuro, aun que sé que la felicidad completa no existe ni para los privilegiados..
-En los últimos dos años has reconocido tu motivación de ser más director y productor. ¿Estamos perdiendo al Antonio actor?
-Soy muy feliz detrás de la cámara, me siento muy realizado. Creo que ya he recorrido un camino delante de ella y, aunque no la voy a abandonar totalmente, sí quiero dirigir más películas y apoyar el talento que hay en las nuevas generaciones.
-¿Falta un Oscar en el currículum de Banderas?
-Siempre sueñas con subirte a ese escenario y recibir uno. Yo he entregado alguno, pero solamente he estado en la lista de los posibles candidatos con LOS REYES DEL MAMBO. Guardo la satisfacción de saber que me votaron mis propios compañeros, pero nunca albergué verdaderas esperanzas de lograrlo. Algo parecido me ocurrió con EVITA, pero creo que mi gran momento aún está por llegar.
-¿Algún día recogerás “tu sueño americano” en un libro?
-No creo que cuente nunca mi vida. Lo que sí me gustaría recopilar en un libro son cantidad de artículos que han escrito sobre Melanie y sobre mí. Son inexactitudes, calumnias, mentiras y falsedades contra nosotros. No sé porqué nos dieron tan duro. Nunca entendí porque, en su momento, hubo tanta persecución, pero lo bueno de todo eso es que nuestra relación salió fortalecida. Y aquí seguimos……
Oscar | 18 Agosto, 2010
Interesante hombre y una gran entrevista, me da que le tienes algo de cariño ¿verdad? jajaja